top of page

Ante la sospecha de haber sido agredido bajo los efectos de una sustancia que te han suministrado sin tu consentimiento, es muy importante:

  • Acudir de inmediato a un centro sanitario para que te realicen algún análisis de sangre u orina que detecte en tu organismo la presencia de los tóxicos empleados por el agresor, y que pueden desaparecer sin dejar rastro si transcurre demasiado tiempo antes de las pruebas.

  • Si es posible, aporta también muestras no biológicas, como restos de las bebidas o alimentos sospechosos, o los recipientes que los contenían, para que también sean analizados.

  • Denunciar, incluso en el caso de que hayas consumido la sustancia de forma voluntaria, ya que el que aprovecha tu estado de indefensión para abusar de ti está cometiendo igualmente un delito.

  • Pedir ayuda a una persona de confianza. Muchas víctimas se sienten culpables de lo sucedido, y pueden también sufrir estrés postraumático, por lo que es fundamental expresar lo que sientes y solicitar ayuda profesional para recuperar la seguridad perdida en caso necesario.

bottom of page